LA GENEALIDAD ESTA INTIMAMENTE LIGADA A LA LOCURA. w. duarte.

jueves, 6 de mayo de 2010

Monologo de la taza de café


¿Cuántas veces en la semana te tomas una tacita de café? Algunos dirán rápidamente muchas, otros menos dirán que pocas y muy contados dirán que ninguna.

Lo que sí es conocido y reconocido por todos, aun lo que no suelen consumir café, es la famosa frase: “tomémonos una tacita de café” o “¿nos tomamos un cafecito? “O “nos tomamos un café y platicamos”

Lo curioso es que siempre soy el pretexto más no el centro de la conversación. He escuchado de todo. Alrededor de una taza de café se habla de todo. No en vano tengo una oreja, la mayor parte del tiempo, todo depende del presupuesto. Pero eso sí, la crisis no me ha eliminado de la agenda, solo ha cambiado el lugar de encuentro.

Conmigo pueden reír y llorar. En la mayoría de las ocasiones son preciosas damas las que se reúnen para charlar entorno a mí. Sus conversaciones van desde lo trivial del día hasta los sueños y deseos que solo se le confían al mejor amigo. Si yo pudiera convertirme en interlocutora les podría dar consejos de los muchos que he escuchado o contar algún fabuloso chiste que las anime en los peores momentos, perno NO, solo puedo escuchar.

He reído con las historias más insólitas, y he llorado con las penas más amargas. Hasta he llegado a cantar al compás de una vieja canción, solo para recordar. Es gracioso ver como las personas encuentran fortaleza unas en otras.
Saben se reconocer a un buen amigo. He escuchado tantas conversaciones que ya se distinguir cuando los que están a mi alrededor llevan mucho tiempo de relacionarse, los buenos amigos ha aprendido a reírse el uno del otro sin irritarse, han aprendido que hoy puede que estén riendo y que lo disfrutaran mucho, pero que si un día es necesario, estarán allí, para consolarse mutuamente y lo harán incondicionalmente.

Algunos son recurrentes, me fascina escuchar cuando dan una buena noticia, cuando cuentan que lo que anhelaban se cumplió, o como se ha solucionado el problema que les oprimía. Es encantador escuchar las risas cuando cuentan que lo que planeaban no funcionó y que se convirtió en un chasco y no digamos cuando en el momento de angustia el buen amigo da consuelo.
Sin lugar a dudas me gusta ser una taza pero más aun ser una taza de café…
A ver cuando se nos hace el cafecito… tengo varios pendientes con ustedes mis amad@s amig@s!!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga, me encanto el monologo de la taza de cafe, cuantas cosas no sabrá esa taza de cafe que siempre nos acompaña. Segui publicando mas cosas ya que nos entretienen mucho. Un abrazo.

Wendy Duarte (Chichi Duarte) dijo...

ya puedes dejar tu comentario!!

Wendy Duarte (Chichi Duarte) dijo...

tequiero mucho mi querida Anonima!!! jajaja

Unknown dijo...

'ta bonito ud, cuantos cafeces ya nos debemos entre los dos, ya hasta la cuenta perdi

Wendy Duarte (Chichi Duarte) dijo...

imaginese, lo que si es que muchas veces el cafecito ha sido virtual!!!jajaja