LA GENEALIDAD ESTA INTIMAMENTE LIGADA A LA LOCURA. w. duarte.

martes, 9 de febrero de 2010

UNA TARDE CON EL MINIMO

Una tarde con el Mínimo:    Escrito por wendyduarte16 el 09/02/2010 18:28


El día domingo por la tarde, decidí salir de la rutina y hacer algo que ya no hacía, quizá ya hace un par de años desde que lo hice por última vez.

En esta vida tan agitada es normal que uno trate de ahorrar tiempos e insumos y es todo un éxito hacer más de una cosa en un mismo tiempo. Razón por la que el llevar el carro a un car wash significa aprovechar ese tiempo para hacer alguna otra diligencia. O bien al ir a un centro comercial aceptar la amable oferta de un lava carros.

Pero esa tarde decidí dedicarle un tiempo al Mínimo. Mi carrito es un Nissán March motor 900, de allí que sea nombrado tan cariñosamente como El Mínimo.

Ese tiempo fue muy refrescante, cambiar las rutinas siempre nos ayudan a sentirnos vivos y a pensar más claramente. Me gusto mucho pasar ese tiempecito con mi amiguito, el me lleva y trae a todos lados y entre todo ha sido muy bueno. Hay que hacerle sus reparaciones, pero con todo y todo me ayuda un mucho.

Esa tarde, aproveche a planificar de alguna manera mi semana, ha poner en borrador mis asuntos por resolver, a preparar mis clases, pero por sobre todo a pensar en que esta semana estaría llena de éxitos.

Creo que cuando logramos dedicar un tiempo para pensar, únicamente pensar, logramos resolver muchos de nuestros problemas. Dedicarnos un tiempo a nosotros mismos nos da las herramientas para saber que queremos y como lo lograremos.

Me gusta mucho compartir con mis amigos y familia, sobre todo con mi princess, y es normal escucharme decir, nos tomamos un cafecito esta semana?, aunque no tomo mucho café. Pero la expresión me agrada, porque significa tomémonos un tiempo para nosotros y compartir. Pero he aprendido que el mejor cafecito, es el que me tomo a solas, para estar un tiempo conmigo y conocerme más. Pero el que no puede sustituirse es el cafecito con mi Padre. Sé que él estaba allí mientras lavaba mi carro, y hasta puedo imaginarlo sentado en el capo con una taza de chocolatito quizá, riéndose conmigo y planificando la semana.

No hay comentarios: